La salud masculina es más vulnerable ante la adversidad

Septiembre 2002

Fuente: Europa Press

Pese a que los acontecimientos que crean sufrimiento afectan tanto a la salud de los hombres como de las mujeres, los hombres son más vulnerables según un reciente estudio de cerca de 3.000 personas realizado por investigadores del Departamento de Psicología de la Universidad de Helsinki (Finlandia). Sus resultados se han publicado en la última edición de la revista Psychosomatic Medicine.


En las pruebas se fue observando si los problemas psicológicos como la ansiedad o el estrés y los comportamientos de riesgo (como fumar y abusar del alcohol) fomentaban los efectos sobre la salud de las adversidades de la vida. Se estudiaron cuatro de estos eventos principales:

  • la muerte o la enfermedad grave de un miembro de la familia
  • ser víctima de violencia física, psicológica o sexual
  • conflictos interpersonales graves como el divorcio
  • dificultades financieras graves causadas por ejemplo por la pérdida de un trabajo.

"Un amplio espectro de investigaciones indican que existe un vínculo entre los acontecimientos estresantes de la vida y los posteriores problemas de salud" comentan los autores del estudio. "Hemos observado que las categorías de los eventos estudiados tenían relación con un aumento de problemas psicológicos y limitaciones en la salud. La muerte y la enfermedad seria de un miembro de la familia se consideran los acontecimientos más graves" señalan.

En el estudio participaron 2.991 trabajadores de la administración, de los que un 73% eran mujeres. Los resultados de este trabajo refuerzan conclusiones anteriores sobre el hecho de que las desgracias afectan a la salud, pero esto se observa con más intensidad en los hombres que en las mujeres. Entre los hombres se vio que los eventos de la vida daban lugar a absentismo laboral, problemas psicológicos, abuso de alcohol y de tabaco y a subsiguientes problemas fisiológicos. Sin embargo, entre las mujeres estos eventos se relacionaban con problemas psicológicos y hábito reforzado de fumar, pero no creaban absentismo laboral.